Primera Generación

Los Derechos de la Primera Generación o Derechos Civiles y Políticos se refieren a los primeros derechos que fueron consagrados en los ordenamientos jurídicos internos e internacionales. Estos Derechos surgieron como respuesta a los reclamos que motivaron los principales movimientos revolucionarios de finales del siglo XVIII en Occidente.
Los Derechos Civiles y Políticos están destinados a la protección del ser humano individualmente, contra cualquier agresión de algún órgano público. El Estado debe limitarse a garantizar el libre goce de estos derechos, organizando la fuerza pública y creando mecanismos judiciales que los protejan.
Los Derechos Civiles y Políticos pueden ser reclamados en todo momento y en cualquier lugar, salvo en aquellas circunstancias de emergencia que permiten el establecimiento de ciertas limitaciones de sólo algunas garantías.
Los Derechos Civiles y Políticos cuentan con ciertas características específicas. Entre estas se encuentra que se caracterizan porque imponen al Estado el deber de abstenerse de interferir en el ejercicio y pleno goce de estos derechos por parte del ser humano. Igualmente los titulares de los derechos son para cada individuo (individuales) y cuentan con la protección del ordenamiento jurídico.

Derecho a la vida:
El derecho a la vida es el derecho más importante y fundamental de todos. Cada vida humana es única y protegerla es una prioridad. Sin lugar a dudas, el derecho a la vida es el fundamento básico de una existencia en seguridad. Los derechos humanos prohíben expresamente los homicidios de toda clase, las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias así como el genocidio y limitan la aplicación de la pena de muerte.

El derecho a la vida obliga además a las autoridades estatales a proteger a las personas contra los asesinatos cometidos por actores privados. El Derecho Internacional Humanitario protege la vida de personas civiles, de los enfermos y de los heridos y prohíbe el uso de determinadas armas de destrucción masiva.

Derecho a la integridad física:
El derecho a la integridad física es un  derecho humano fundamental y absoluto que tiene su origen en el respeto debido a la vida y sano desarrollo de ésta. Es el derecho al resguardo de la persona, en toda su extensión, bien sea en su aspecto físico como mental.

El ser humano por el hecho de ser tal tiene derecho a mantener y conservar su integridad física, psíquica y moral. La Integridad física implica la preservación de todas las partes y tejidos del cuerpo, lo que conlleva al estado de salud de las personas.

La integridad psíquica es la conservación de todas las habilidades motrices, emocionales e intelectuales. La integridad moral hace referencia al derecho de cada ser humano a desarrollar su vida de acuerdo a sus convicciones.

Derecho a la expresión:

El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.

Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros.

La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario