Surgen
por la lucha de los obreros y campesinos para conseguir mejoras en las
condiciones laborales y para un mejor desarrollo, así el estado se comprometió
en crear condiciones materiales adecuadas, para que las personas vivan
dignamente.
Los
derechos de la segunda generación implican un deber de justicia y una
transformación de la democracia formal a democracia material. Aun así, los derechos económicos y sociales integran
la libertad con la igualdad. De esa manera promover el desarrollo desde que se
nace, por ejemplo al obtener protección, para después poder protegerse en el futuro.
Algunas
de las características de los derechos económicos y sociales son asumir un
papel activo de los Estados, ya que proveen medios para que las personas puedan
disfrutar de estos derechos. Y así, benefician a las personas como sujetos
individuales y miembros de una sociedad. Como no existe igualdad de recursos
económicos en los Estados, no se puede exigir poner en práctica estos derechos
de la misma manera.
Derecho al trabajo: es
el derecho a ganarse la vida libremente, al ser escogido por cada persona, y
tener un salario igual para todos los trabajadores. Debe respetar la dignidad
humana con un salario satisfactorio, y derecho a seguridad social.
Derecho a una familia: es
la protección de la madre y el hijo, antes y después del parto y para el sano
desarrollo de los niños. Ayuda a
tener seguridad a la madre, desde el momento que queda embarazada, y a su hijo
o hija al momento que nace.
Derecho a un nivel de vida adecuado: es parte de poder
compartir con los demás, con la cultura de su país, y poder tener una vida
saludable, ya sea mental o física, con atención medica, descanso, vestimenta,
educación, entre otros, para logra un desarrollo optimo, si la persona así lo
desea.
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